qué maravillosa estancia en Zanziblue! Desde el amanecer hasta el atardecer, las vistas desde nuestra habitación frente a la playa eran impresionantes. Cristina y el resto del personal eran tan amables y serviciales, nos sentimos como parte de una familia. La comida era deliciosa y asequible, y el complejo en sí era limpio y seguro. Nos cuidaron hasta el mínimo detalle y definitivamente volveríamos.

la playa no era la mejor; pero eso permitía un ambiente más relajado y alejado de la masificación de hoteles.

La localización frente al océano en esta zona tranquila y la hermosa playa justo al lado del hotel fueron lo mejor de mi estancia. Además, el hotel cuenta con instalaciones impecables, incluyendo una piscina y hamacas en el jardín. El desayuno era delicioso y muy completo, con opciones tanto de buffet como de platos a la carta. Pero lo más destacado fue el personal, siempre amable y atento, quienes hicieron que me sintiera como en casa durante toda mi estancia.

No pude encontrar ningún fallo.

Desde el primer momento nos sentimos como en casa, gracias a los dueños que estuvieron pendientes de nosotros en todo momento. La ubicación frente a la playa nos permitió disfrutar de unas vistas increíbles, especialmente al amanecer. La comida era deliciosa y a precios asequibles, con opciones diferentes cada día. Además, el desayuno incluido era completo y delicioso. Las instalaciones eran de lujo, con una piscina y hamacas para relajarse. El personal era encantador y nos hizo sentir parte de una pequeña familia. La limpieza era impecable, y en general, nos cuidaron hasta el mínimo detalle. Sin duda, si vuelvo a Zanzibar, me alojaré en este maravilloso lugar.

Nada 😊

Desayunos excelentes con fruta fresca ofrecidos por un personal acogedor. La habitación era muy espaciosa y perfecta, con una cocina. La ubicación del hotel era maravillosa en el mar. Encima, estaba en las proximidades de una hermosa playa, de los medios de transporte, de bares restaurantes;))

El complejo de villas en la playa de Matemwe ofrece increíbles vistas al amanecer, una dueña atenta y un personal amable. La comida es de buena calidad y a precios asequibles, con un menú variado y delicioso. El complejo cuenta con piscina, hamacas y bebidas en la nevera de cada villa. La limpieza es impecable y nos sentimos seguros en todo momento. El personal cuida hasta el mínimo detalle, haciendo que nos sintamos cómodos y bienvenidos.

Me sentí como en casa, no tengo ninguna razón para quejarme.

Habitaciones con una cocina. El desayuno era excelente y ofrecía un montón de comida buenísima. Ubicación: el hotel estaba muy cerca del mar, de una hermosa playa.

La villa ofrece vistas al mar desde 3 de las 4 habitaciones, así como desde las áreas de estar y comedor. ¡Simplemente impresionante! La habitación tiene un balcón con vistas al océano. Es como tener tu propio trocito del paraíso. Los huéspedes pueden disfrutar de un relajante masaje o de otros servicios de spa. ¡Una experiencia rejuvenecedora para el cuerpo y la mente! Las habitaciones incluyen agua embotellada de cortesía y cortinas opacas. ¡Un detalle que marca la diferencia para una estancia cómoda!

No hay mucho alrededor del hotel y se depende siempre de un traslado. Aunque se puede pasear por la playa.

Durante mi estadía en este hotel, pude disfrutar de unas vistas increíbles desde mi habitación, especialmente durante el amanecer. Además, la comida ofrecida en el restaurante era de muy buena calidad y a precios asequibles. El personal del hotel también fue muy amable y me hizo sentir como parte de una pequeña familia.

El único inconveniente que encontré durante mi estadía fue la ubicación del hotel. No había nada alrededor y dependía de un traslado para ir a otros lugares.

La ubicación era excelente y encantadora - a tan solo unos pasos de todos los lugares a los que queríamos ir. Un servicio personalizada, ya que el personal era complaciente y extremadamente amable.

El hotel Zanziblue es excepcional. Todo fue increíblemente bien. El personal fue atento y amable, las habitaciones y instalaciones de ensueño, y la comida deliciosa. Destaco especialmente el servicio de spa, que fue profesional y de alta calidad.

Recomiendo este hotel, es total.

Las habitaciones son amplias y cuentan con todas las comodidades necesarias, ¡incluso una cocina completamente equipada! Me sentí como si estuviera en mi propio apartamento de playa. ¡Las vistas al océano desde las habitaciones y áreas comunes son simplemente espectaculares! Cada vez que miraba por la ventana, me sentía como si estuviera en una postal.

Ubicación alejada, dependiente del transporte.

Mi estancia en Zanziblue fue simplemente perfecta. Durante una semana pude disfrutar de este pequeño paraíso en la playa de Matemwe en Zanzibar. Las vistas desde mi habitación eran increíbles, especialmente durante el amanecer. Cristina, la dueña, siempre estuvo atenta para asegurarse de que estuviéramos cómodos y nos ayudó a organizar nuestras excursiones. El resto del personal también fue muy amable y nos hicieron sentir como parte de una pequeña familia. La comida era deliciosa y a precios accesibles, con un menú que cambiaba diariamente. El desayuno incluido en la reserva era completo y delicioso. Además, el complejo contaba con una piscina, hamacas y acceso directo a la playa. En todo momento nos sentimos seguros y la limpieza fue impecable. Sin duda, repetiría mi estancia en Zanziblue.

La única pequeña pega es que no hay mucho alrededor del hotel, por lo que es necesario depender de un traslado para salir. Sin embargo, se puede pasear por la playa, lo cual es agradable.

Siempre regreso a este lugar porque tiene todo lo que necesito. El personal es encantador y me proporcionaron excelentes recomendaciones la primera vez que me hospedé. Además, cuenta con Wi-Fi, parking gratuito, piscina al aire libre y acceso a una playa privada. Volveré para una escapada.

Me encantó estar en este pequeño paraíso situado en la playa. La ubicación justa en la playa ofrecía unas vistas increíbles desde la habitación. Además, el jardín era simplemente adorable, ideal para relajarse y disfrutar del entorno. La habitación era cómoda y tenía todo lo necesario, incluyendo un baño impecable. El servicio fue excelente, siempre atentos y amables. El desayuno era delicioso y completo. Además, las instalaciones contaban con una piscina y hamacas para descansar.

La única pena fue que no tuvimos tiempo de probar el servicio de spa ofrecido por el hotel.

Hotel de playa maravilloso, vistas fabulosas a la playa y el océano...